sábado, octubre 11, 2008


Una noche de otoño tomábamos té (esta vez para dos) en la silenciosa ciudad dormida. De repente se dio cuenta que intentar esto no era posible, decidió salir afuera en busca del paraguas que había perdido, pero el humo la abrumó por completo, encendiendo la lámpara para ver mejor y pensando lo bueno que es una solución. Sin embargo la idea de que una estufa sugiriera tanto pero tan de tanque que parecía una película de Disney, cuyo final no era feliz sin embargo porque dejaba una secuela: quedarse pensado en que los justos medios carecen de sentido, sólo hay espíritu en los extremos. Entonces paré y miré alrededor. El naranja explotaba en esta estación y me hace burbujitas de saliva cuando se pone nervioso, como también apoderarse del puff y así nomás desapareció, sin nada de eso de polvo de Hadas. Sólo cuando se ayudaba a incorporarse a la cama mirando el florero, imaginando cuernos, pintando uvas, contando sueños tomando capuchinos, esperando pasar al otro lado del espejo. Confiando en que ese lado está ahí donde la lectura del lobo estepario le arrojo luz sobre como debía interactuar. Soñaba con peces y llanuras azules surcadas por mares de montañas, gigantes en sábanas almidonadas con perfume a lavanda traída del este de la India. Dar (y dharma) y del alma. Dar luz. Como el sol en otoño: amarilla. Y como ser rucula era demasiado. La cosmogonía de las plantas lo hacía pensar que el bosque, no tanto como antes, pero mucho como ahora, un poco como mañana, pero siempre quería volver a Humahuaca. Sabía que una vez jubilado iría allí. Amaba las hojas que caen como ésta, no tanto de un árbol como de un pensamiento, azul, verde, amarillo. Un pensamiento puente que tiene un sonido a tambor que haría estremecer a toda América invitándola a la plaza a hamacarse un rato, para disfrutar los días del fin del mundo occidental que fagocita la diversidad generando un destino de extinción y es por eso que el otoño inspira poesía ¿sabías? Es por eso que inspira la necesidad de refugiarse en todo tipo de arte y como parte de la creación de la más genuina, germinación de una semilla interna elevada al exterior para descubrir que la conciencia universal es posible pero no como un todo individual sino integrándonos como partes del todo.

miércoles, abril 09, 2008

Revolución.
Quietud. La rutina burguesa. El justo medio. ¿Un miedo justo? Terror a la perfección. La bestialidad cultural que grita distracción para socabar la acción. ¿Es el artista un agente de acción que está más allá del presente? La ilusión del tiempo. ¿Es el intelectual quién debe pensar el mundo? Gestación de un deseo. Querer la tranquilidad de una revolución. La política adormecida en lo material. Necesidad de misticismo. Silencio. Pensamiento: la meta, no pensar. ¿Está todo aquello que no tiene palabras fuera de la realidad? En los sueños creamos mundos por ser la creación de un sueño. El malestar es transcurrir, esclavos de una contemporaneidad. Existen muchas realidades, pero tal vez, la más verdadera es la que podemos compartir. Renuncia a renunciar. Sin-cronismo, con-nosotros. La adicción al progreso, camino del cual no hay regreso. La ficción de hacer cumbre: no hay ninguna otra roca que escalar. ¿Humanidad desnaturalizada es humanidad? Las biografías personales no contemplan la biografía de un paisaje. Ya no es el hombre el que se incorpora al río para sentir que fluye, es el río el que transcurre por ciudades para hacer sentir que la naturaleza fluye. Todas las eras tienen un color, la modernidad se apodero del gris. Necesidad de rojo. La sutileza de sentir el espíritu de los colores. Cultunatu: cultura+naturaleza. Siempre fue tarde el día después. El lugar de reunión: el encuentro.

lunes, septiembre 03, 2007


La estética de la vida
Primavera. Perfume a Fresias. Las sinfonía de pájaros anuncian el comienzo del día, las abejas revolotean en busca del tesoro que se abre, al compás de la música, guardado en cada flor. Un mate más y tomando el azadón sale a caminar por los surcos… los frutales estallan de furia expandiéndose con cada fragmento de calor que brinda el sol. El primer suspiro. El chicuelo revolotea… se tropieza, repite, dice, corretea, juega. Travesuras que van rompiendo la ingenuidad.
Verano. Perfume a uvas. Los ríos acaudalados se escurren sin paz entre las rocas cuesta abajo hacia el horizonte del mar. Los frutos maduran. Aprendiendo a suspirar, aprendiendo a susurrar. Picardía, cortejo, mentiras y desmentidas, chapuzones de extremo calor, jugando al amor. Miradas de encuentro que forjan una compañía.
Otoño. Perfume a hongos de pino. Caminos escoltados por soldados dorados embajadores de belleza, naturaleza y paz. Los Liquidambar extravagantes brindan rojo al dorado de las arboledas que enmarcan los caminos. Los Hijos se realizan realizándolo al padre.
Invierno. Perfume rojo a violeta de los Alpes. La llama danza en las chimeneas acogiendo a la familia y los amigos reunidos a su alrededor. Los cuentos del abuelo, metáforas por medio de anécdotas para expresar el sentido. La memoria selecciona recuerdos para hacer del relato una intensa aventura.
Multidimencionalidad que quiebra la dualidad. Agua, tierra, aire fuego y humanidad. Rojo, azul y amarillo. Las tierras integradoras de coloridad. Violeta, verde y naranja. Norte, sur, oeste y este. Mil tonalidades para decir te quiero. Un suspiro para ser estoico. Dos + muchos. En el llano, entre las montañas y el mar… ¿de qué sirve tener lo más preciado si no se puede compartir? Primavera.

domingo, junio 10, 2007


Cuál es el destino de las religiones… cuál es el destino de la humanidad… Dharma. Transita el monje cautivo entre los rojos y naranjas hacia el río, después de años de meditación y años de vida, retumba en su mente que no importa cómo, todo es parte del camino. El río en donde dejamos de ser a cada instante, donde el transcurrir nos transcurre. Elección. Entrega a Dios o Entrega al vacío. ¿Cómo haces para que una gota no se evapore? Samsara. Y cada mujer detrás de cada hombre y cada hombre detrás de cada mujer. La racionalidad del caos es la irracionalidad, ¿es tan difícil de entender que estamos rodeados de caos? entonces la ciencia, como un intento estético de orden. El azar es la dirección del caos, que no la podamos entender no significa que no exista. Quién ha logrado sentir a Dios, Quién ha sentido tan bello caos y bello orden a la vez. No importa la cultura, los cultores del espíritu están en algún refugio para aquellos que necesitan regocijar su alma. Esconden el secreto… ¿Samsara o Nirvana? Dharma.

jueves, marzo 15, 2007


Un lugar en el mundo...

...la finca.
Un lugar que me gusta y en donde sueño mucho, que me gustaría convertirlo en una burbuja sin tapa… o sea dentro de todo resguardado pero abierto para los amigos, afectos y algún viajero. Un lugar para compartir y ser feliz. Una de las cosas que uno aprende viajando, ya sea por paisajes o por los diferentes planos de la realidad, es que en algún momento, uno tiene que elegir donde instalarse, para tener un poco de serenidad y así estar concientes, contemplando las estaciones, que estamos de paso… para volver. Tener una huerta, una biblioteca, un atelier, por más humildes que sean, a mi entender, reconfortan el alma. Y claro esta unos polluelos y chivitos en un corral para darse un bacanaso semanal. La finca, un lugar, mi lugar.
Relacionado con el tema, este tema…

Algun Lugar Encontrare de Andrés Calamaro
(Me gusta la versión cantada por León Gieco)

Estoy cansado de buscar,
algun lugar encontrare,
estoy malherido,
estuve sin saber que hacer,
en algun lugar...
te espero.
Estoy cansado,
pero igual
no tengo a donde ir.
ayer la tormenta,
casi me rompe el corazon,
pero igual,
te quiero.
En algun lugar...
El tiempo y la distancia
ya no existen para mi,
lo deje todo aunque todo
lo recuerdo muy bien,
y a fuerza de partir
voy a saber lo que es volver
y volver. uh!... volver.
Un angel me vino a buscar,
pero igual no lo quiero a seguir,
me dice la gente,
que deje de pensar asi,
pero igual, te espero.
en algun lugar te espero.
Perdí nocion del tiempo y el lugar,
no se ni donde tengo la nariz,
será que las cosas,
no vuelven al mismo lugar,
pero igual te quiero,
en algun lugar te espero.

sábado, febrero 17, 2007


Párrafos que comparten una roca.

En los albores de la cultura global, la incertidumbre relativista atenta socavar cualquier certeza. ¿Cuál es tu realidad?
En el campo todavía subsisten, cual puestos de avanzada en pos de una vida vinculada a la naturaleza, los pastores, que recorren rutas señaladas por huellas mientras siguen su norte en busca del relicto más verde en la montaña más alta. ¿Cuál es su secreto en la mirada solitaria de la vasta inmensidad?
Los tiestos dispersos invitan a reconstruir esa historia fragmentada… ¿De donde vinieron estos colores que cual caracol esconden esencia a mar? ¿Qué hicieron los antiguos pobladores de la aldea más encumbrada, donde la frontera de hoy era el encuentro del ayer?
Entonces en las palabras del abuelo, uno se sumerge en los relatos de sus viajes, para darse cuenta que las verdaderas anécdotas se encuentran en las travesías de supuestas rutinas que estuvieron lejos de ser aburridas…
La olla deleitosa sutilmente deja descubrir el aroma de su manjar, mientras las especies se resbalan entre los dedos del cocinero, que cual poeta del sabor, al alma intenta reconfortar.
Entonces desde una neblina de algún oasis de algún desierto la realidad se materializa mediante el estudio de pasiones, que a veces intelectualizadas, intentan darle sentido al caminar, para hacerlo más liviano, divertido y profundo. En algún momento la pregunta es para qué estamos. El corazón nos ayuda en el paso que sigue cuando nuestra razón alcanza su límite. Y entonces, en alguna cumbre de cualquier montaña, es donde los hombres buscan que la realidad se espiritualice, contemplando la creación desde esa roca que es el contacto entre el cielo y la tierra. Es una sensación, de esas que apenas se puede describir, pero que por suerte, ahí en la roca, se puede compartir.

miércoles, enero 03, 2007


El escriba

El esclavo educado que por siempre ha abdicado. ¿Qué contempla en su templo de letras? ¿Qué sabiduría esconde en el silencio del espacio que entre las palabras se expande? ¿Qué le resultará más curioso, un pincel de una caligrafía ideológica o una pluma puramente blanca que en aquella ideología parecería perseguir la manera que no encuentra de librarse de su peso para flotar en su propio vacío? Casi inmutable en su postura de abundancia con mutable paciencia al son de las exigencias, al regente intenta hacerle cerrar su cuenta. Llena tabillas de surcos que modelan la superestructura de una estructura que el estructuralista admira desde el balcón de su construcción cuando la luna esconde al sol.
Perturbado por el reflejo misterioso de los espejos en su espalda erecta y su postura dura encierra el poder de su energía que escondida brilla como el día.
En la contemplación de la observación obscena elabora dictamen para ver que humanos pasan el verdadero examen. Cautivo en su escuela aborrece lo aburrido, es que parece que ninguno hubiera oído. Pero en la contemplación más silenciosa las existencias crujían, es que de lo pequeño a lo grande la distancia es tiempo, y es que en el vacío lo pequeño es grande.
Cuenta ganados, toneladas de cereales, tinajas bañadas de aceite para mujeres aceitadas, todo el imperio gira a su alrededor, casi no se sabe si el existe para escribirlo o si el imperio existe para ser escrito.